SAN VALENTÍN, EL ENAMORADO
Yo quería escribir toda suave y modosita sobre San
Valentín y contar su enamoramiento de la hija del juez de la prisión en que
Claudio II lo recluyó antes de ordenar que lo decapitaran, por andar casando a
los soldaditos a escondidas.
Quería escribir de las rosas rojas y los chocolates,
clásicos regalos del Día del Amor y la Amistad. Quería. Pero dejé pasar un día...
Quería escribir de que manera las Lupercales, las fiestas paganas de Roma, cuando se sacrificaban
perros y cabras, con cuya piel se hacían látigos y se azotaba a las mujeres
"para que fueran fértiles", se convirtieron en el Día de San
Valentín, (celebrado por primera vez el 14 de febrero de 494 D.C.) y contarles de que forma la
mercadotecnia logró que tal fecha fuera superarchiguau,
ofertando sopetecientos artículos para que los enamorados se gastaran
alegremente la quincena en un sólo día.
Pero me es
imposible.
Porque, por culpa de mis libros de Historia, se que
durante las Lupercales los jóvenes adolescentes asumían el papel de lobos
y vivían así, en el bosque, para alcanzar su mayoría de edad. Lobo: lupus.
Y espero no ser la única persona que se ha dado cuenta de
que estamos en plenas Lupercales: " Homo homini lupus", donde "el hombre es el lobo del hombre".
Es la temporada de
afilar las garras, afilar la lengua en la diatriba, atacar, fieramente, a quien
está enfrente. Desgarrar reputaciones. Afilar los colmillos para devorar a
quien "se me oponga".
Estamos en temporada alta, (así se dice en las cacerías), de pre-candidatos y, pronto,
de pre-campañas para los comicios del próximo 6 de junio.
Estamos en temporada
alta.
Estamos mirando, todos
los días en los medios de comunicación, de qué manera aquello de :
"Homo homini lupus", continúa vigente como hace sopetecientos
años.
No sólo son los
"pre-candidatos". También son los "pre-candidotes".
Aquellos que sueñan, pero sólo sueñan, en que por favorcito, por amor de Dios,
es que ya me toca, hombre. Que ya me toca. No saben leer ni "escrebir", pero sueñan. Ni modo.
Me he cansado de
repetir, y mis tres lectores y medio seguramente están hartos de la iteración, de
que, en este momento, un altísimo porcentaje, (quizá hasta un 70%) de los
actuales legisladores locales y federales, de todo el País, son "analfabetos
funcionales".
Saben firmar la nómina,
¡eso sí!. Y las cuentas de viáticos también.
Y, para nuestra desgracia política, social, económica, de salud y otras madres, de la División de Poderes Constitucionalmente establecida, (Legislativo, Ejecutivo, Judicial), el Poder Legislativo es el de mayor trascendencia: allí, donde las Leyes se atoran o se deterioran hasta la ignominia. (Gobernador de Palacio Nacional, por ejemplo).
-"Al ratito llegan las vacunas para los mexicanos que la harán de 'conejitos de Indias'
Si. Me regaño yo solita
y me repito: estamos en plenas lupercales.
Y al ratito llegan las "carnes tolendas", o séase, el Carnaval virtual..
Pero yo confío en
usted. Y usted debe confiar en su amigo el de junto. Y los dos deben confiar en
el otro amigo y contarles la Historia. (Quien sabe Historia no repite los
errores).
Regale usted rosas y
chocolates a su amor. A sus amigas. (A los amigos, un botellín de buen Ron
cordobés, por favor y me incluye).
Pero no se le olvide
que seguimos en las Lupercales. No se crea todo lo que le cuentan. Mejor
investigue.
Y, por favor, no sea
usted el lobo para el hombre, como los sociópatas que nos tienen en las deleznables
condiciones en que estamos.
Porque de usted
depende, el 6 de junio.
Más le vale no
equivocarse. No afile las garras. Afile el intelecto.